George Corones está a días de cumplir los 100 años, pero la edad no es un impedimento para él.
Ama nadar y eso lo demuestra al tirarse a la pileta, exhibiendo una técnica casi perfecta.
En el centro acuático Gold Coast Aquatic Center en Queensland (Australia), en los Juegos de la Commonwealth, participó en la distancia de 50 metros libres.
Nadie más había en su categoría, por lo que iba a ser el primero…y el último. Pero eso no fue un problema para él, que muy suelto comenzó brazada tras brazada, a recorrer la distancia.
Al llegar, levantó la cabeza, la sacó del agua, y vio la ovación de la gente. No entendía nada, pero creyó que todos los aplaudían por reconocerle el esfuerzo a su edad.
Lo cierto es que la celebración de los presentes tenía un motivo: George había logrado el récord del mundo. Con sus 99 años a cuestas, había recorrido los 50 metros nada menos que en 56 segundos, la mejor marca lograda a tan avanzada edad.
«Nunca me esperaba conseguir esto», se sinceró el abuelo nadador al salir de la pileta.
Años atrás había alcanzad el récord tanto en 50 metros como en los 100, pero el tiempo de la primera prueba se lo habían bajado y creyó que jamás volvería a nadar tan rápido…aunque se equivocó.
«En los últimos metros sentí el cansancio», reconoció un rato después.
De chico fue nadador, pero al ser reclutado como soldado para pelear en la Segunda Guerra Mundial se alejó del deporte.
Recién a sus 80 años volvió a zambullirse y a reencontrarse con este deporte.
En la actualidad entrena dos veces a la semana en un gimnasio de musculación para luchar contra la pérdida de la fuerza (algo natural con el paso de los años) y nada día por medio, totalizando cinco entrenamientos en siete días.
