El acto de correr, aunque parece simple, es una actividad compleja que involucra múltiples factores biomecánicos. Cada paso que das cuando corres tiene un efecto acumulativo en tus músculos, tendones y articulaciones.
Sin embargo, hay un factor que a menudo se pasa por alto, pero que es crucial para una carrera saludable y eficiente: la pisada. ¿Sabías que el tipo de pisada que tienes puede influir en el tipo de calzado que debes usar? Elegir las zapatillas correctas es esencial para evitar lesiones y mejorar el rendimiento.
La reciente tendencia del «barefoot running» o correr descalzo ha puesto de manifiesto la importancia de entender nuestra pisada. Mientras que correr descalzo puede ofrecer un contacto más directo con el suelo, no es adecuado para todos.
De hecho, para muchas personas, es crucial encontrar el calzado adecuado que ofrezca soporte y alineación según su tipo de pisada. Por eso, es fundamental saber cuál es tu tipo de pisada y cómo afecta a tu elección de zapatillas.
Tipos de pisada
Hay tres tipos distintos:
- Pisada neutra: Es el tipo de pisada ideal. Cuando corres, el exterior del talón es la primera parte en contactar con el suelo, y el pie se mueve recto hacia adelante. Las personas con una pisada neutra suelen tener un arco del pie normal. Para este tipo de pisada, se recomienda un calzado con un soporte medio.
- Pisada pronadora: Este tipo de pisada ocurre cuando el pie se inclina hacia adentro. Es común en personas con pies planos. Estas personas requieren calzado con soporte en el arco para prevenir el exceso de pronación.
- Pisada supinadora: Es menos común que la pronación. Aquí, el pie se inclina hacia afuera. Se presenta generalmente en personas con un arco elevado. Un calzado con amortiguación y flexibilidad es ideal para quienes supinan.
¿Cómo determinar tu tipo de pisada?
Determinar tu tipo de pisada es esencial para garantizar una carrera cómoda y evitar posibles lesiones. Aquí te detallamos algunas técnicas para hacerlo:
- Observa el desgaste de tus zapatillas: La forma más sencilla y directa de identificar tu tipo de pisada es mediante la observación del desgaste de tus zapatillas viejas.
- Pisada neutra: Si el desgaste es uniforme a lo largo de toda la suela, es probable que tengas una pisada neutra.
- Pronadora: Si el desgaste es mayor en el interior de la suela, en el área del arco, es indicativo de una pisada pronadora.
- Pisada supinadora: Si el desgaste es predominantemente en el exterior de la suela, puedes tener una pisada supinadora.
- La prueba del pie mojado: Este es un método popular y sencillo.
- Moja la planta de tu pie.
- Pisa sobre una hoja de papel o una superficie que pueda captar tu huella.
- Observa la impresión que deja tu pie.
- Arco normal: Si ves una huella clara del talón conectada a la parte delantera del pie por un área semi-curvada, tienes una pisada neutra.
- Pie plano: Si la huella muestra casi todo el pie, indicando una conexión casi total entre el talón y la parte delantera del pie, es probable que seas pronador.
- Arco elevado: Si la huella muestra una desconexión marcada entre el talón y la parte delantera del pie, es decir, una línea muy fina o incluso ninguna línea entre ambas partes, entonces probablemente seas supinador.
- Consultar a un especialista: Una visita a un podólogo o a un especialista en biomecánica deportiva puede ofrecerte un análisis detallado de tu pisada. Estos profesionales pueden usar herramientas y equipos especializados, como plataformas de presión, para determinar no solo tu tipo de pisada, sino también cualquier desequilibrio o problema específico que pueda afectar tu forma de correr.
- Aplicaciones y tecnología: Existen aplicaciones y dispositivos que, mediante sensores, pueden analizar tu forma de correr en tiempo real, proporcionando información sobre tu pisada, ritmo, y otros factores biomecánicos. Si bien no reemplazan un análisis profesional, pueden ser útiles como herramienta complementaria.
- Videoanálisis: Algunas tiendas especializadas en material para corredores ofrecen un servicio de videoanálisis. Corres en una cinta y, a través de cámaras, graban tus pies. Luego analizan en cámara lenta para ver cómo impacta tu pie con el suelo, permitiendo determinar con precisión tu tipo de pisada.
Consejos finales
Recuerda que, más allá de la pisada, otros factores como el tipo de terreno donde corres, la distancia y tu peso pueden influir en la elección del calzado. También es esencial probarse las zapatillas y caminar o correr un poco con ellas antes de decidir.
Por último, incluso si eliges el calzado perfecto, es vital renovarlo cada cierto tiempo, especialmente si corres con regularidad. Un buen calzado es la mejor inversión para tu salud y rendimiento en la carrera.
