El mundo del triatlón se encontró con una sopredente cancelación de la primera ronda de las Series Mundiales de Abu Dhabi. Esta situación pilló a muchos con el pie cambiado. Con el verano en París en la cabeza de muchos, contaban con esos puntos de la primera cita en Oriente Medio.
La suspensión fue motivada por una orden gubernamental que prohibió todas las actividades al aire libre para prevenir riesgos de seguridad, ha dejado a muchos atletas, entre ellos a la campeona olímpica Gwen Jorgensen, en una situación de incertidumbre y frustración.
La campeona olímpica en Río de Janeiro, quien había centrado su preparación y entrenamientos de pretemporada en esta competencia, expresó su decepción a través de su cuenta de Instagram, señalando el impacto que este evento cancelado tiene en su regreso a la élite del triatlón.
«El año pasado me dio experiencia»
«Este regreso al triatlón ha puesto a prueba mi amor por la planificación. El año pasado, me hice a la idea de no saber cuándo ni dónde estaría compitiendo, lo que me dio una amplia experiencia para poder pivotar correctamente cuando este año se canceló la primera WTCS de la temporada«, comentó Jorgensen.
Añadió también que «fue un día triste para el deporte cuando no se nos dio la oportunidad de reprogramar el evento. Todos los atletas regresaron a casa con jet lag, y perdieron tiempo, dinero y oportunidades«.
La cancelación de Abu Dhabi es un recordatorio de que el deporte es impredecible, como bien señaló Jorgensen: «El deporte nunca es predecible. Esa incertidumbre es por qué nos gusta verlo. Nuestras suposiciones y creencias son puestas a prueba en vivo frente a los aficionados».
Echar la vista atrás es muy fácil. A una pregunta que le hizo un seguidor a Jorgensen, en los comentarios de la publicación, sobre si hubiera tenido la oportunidad de ir a Miami T100 que hubiera escogido: «Si tuviera que volver a elegir, elegiría Abu Dhabi. Quería la competición de más alto nivel y no puedo predecir lo que iba a pasar».
Próxima parada para sumar puntos: Copa del Mundo de Lievin
Parece que para ir a la capital de Francia, Gwen Jorgensen tendrá que ir Lievin. En esta localidad francesa se disputa una Copa del Mundo con puntos importantes para estar en la villa olímpica a finales del mes de julio.
La norteamericana seguirá los pasos de Vincent Luis, otro triatleta que no tiene todavía plaza para los Juegos Olímpicos y al que la cancelación de Abu Dhabi le supuso un jarro de agua fría. «La carrera de Abu Dhabi ha sido cancelada. Obviamente no es el mejor escenario, ya que llegaba realmente en forma y con esperanza de sumar puntos. Necesito ajustar mi calendario y hablar con mi equipo para ver qué es lo siguiente. Probablemente sea la Copa de Europa de Quarteira y la Copa del Mundo Lievin«, comentaba el francés al poco de conocer la noticia de la suspensión.
Tiene trabajo por delante para estar en París
Esta cancelación no solo representa un contratiempo en el calendario competitivo de Jorgensen, sino que también plantea desafíos adicionales en su camino hacia los Juegos Olímpicos. Actualmente, las plazas femeninas del equipo olímpico de triatlón de Estados Unidos están ocupadas por Taylor Spivey, Taylor Knibb, y Summer Rappaport. Dejando a Jorgensen a un lado, también hay otras competidoras como Kristen Kasper y Erika Ackerlund en la carrera por un lugar en el equipo.
La decisión final sobre quiénes representarán a Estados Unidos en los Juegos Olímpicos, al igual que todos los triatletas que vayan a esta cita clave del año, se tomará completamente en mayo, con las Series Mundiales de Yokohama y Cagliari actuando como las pruebas donde se conseguirán el grueso de los puntos.
Esto significa que Jorgensen aún tiene la oportunidad de demostrar su forma y competir por un lugar en el equipo, a pesar de los recientes contratiempos. Pero hay que recordar que no tiene el mejor recuerdo en la cita italiana: la americano no completó la prueba, ya que fue doblada. Ella misma definía su rendimiento en Cagliari como «la peor carrera de mi vida».
