«Estoy con bastantes ganas y en forma. He entrenado bien los últimos meses«. Con estas palabras, Mikel Ugarte comienza a describir su preparación para el IRONMAN Cozumel, un evento que pondrá a prueba su estado actual tras un año en el que ha tenido que ver interrumpida su participación en pruebas debido a una lesión.
El vasco no viene de la nada. Ugarte participó en el Challenge Vieux-Boucau entró en el top10 (novena posición) con un tiempo de 3:47:34 horas.
Competir en territorio mexicano es competir contra la humedad
Respecto al circuito en México, el vasco analiza: «Más que la altitud creo que la humedad y el calor que hay. El circuito es totalmente llano. Sí que hay una parte del recorrido que son unos 18 kilómetros más duros, que normalmente pega aire en contra. Aunque sea el recorrido totalmente llano, no es un circuito muy rápido«. Esta observación resalta las particularidades únicas del circuito, que van más allá de su geografía.
El de Oñati explica su estrategia de aclimatación: «Llegué hace tres semanas. Aproveché el descanso posterior a esa carrera (Challenge Vieux-Boucau) para viajar aquí y estar cuatro semanas en Cozumel«. Este periodo de adaptación es crucial para enfrentarse a las condiciones climáticas específicas de la región.
El cambio de clima, desde el frío norte de España a la humedad de Cozumel, es significativo. «Salí dos días solo de sesiones largas antes de venir a México. Justo me fui cuando empezó el frío en Vitoria (lugar de residencia de Mikel Ugarte)», comenta el del ANb, resaltando la oportunidad de este cambio.
«Mi temporada empezó hace un mes y va a terminar este domingo»
El año ha sido un cúmulo de experiencias para Mikel. «En el Mundial de Ibiza tuve que retirarme por una lesión y hasta el Challenge de Vieux-Boucau no pude competir. Mi temporada empezó hace un mes y va a acabar este domingo«, afirma. Su capacidad para superar estas dificultades es un testimonio de su resiliencia.
Sobre su estado físico actual, el vasco señala: «Cuando empecé con las dudas si venir o no a Cozumel, eran por los pocos kilómetros de carrera a pie que llevaba. Este año he corrido muy poco… Pero en Francia corrí mi mejor half de siempre«. Estas palabras reflejan su confianza y preparación a pesar de los obstáculos.
Mirando hacia el futuro, Ugarte comenta: «No me he parado a pensar. Estoy centrado en el domingo y luego espero que me den, por lo menos, una semana o diez días de descanso para desconectar«. Este enfoque en el presente es esencial para su éxito en la prueba.
Sobre sus planes futuros, el de Oñati revela: «Todavía no tengo ninguno en la cabeza. Sería mirar el calendario de IRONMAN y, normalmente, a nivel en Europa o América los IRONMAN empiezan en abril«. Esta declaración muestra su visión a largo plazo y su compromiso continuo con el triatlón.
El IRONMAN Cozumel es más que una simple prueba para Mikel Ugarte; es la culminación de meses de preparación, adaptación y superación. Con cada declaración, el triatleta vasco revela un poco más sobre su enfoque y su determinación para esta importante prueba.
