Todos tenemos aspiraciones en la vida y sueños que cumplir: ya sea encontrar un trabajo que te apasione o un reto personal. Los triatletas y deportistas también tienen los suyos. Todos sueños con ganar una determinada prueba. En el caso de Sam Laidlow su deseo desde que era un niño es claro: «A pesar de que mi sueño de infancia era el Campeonato del Mundo IRONMAN, creo que es importante señalar que este sueño probablemente no habría sido tan viable sin la ayuda de T100 y la PTO».
Así de contundente empezaba el vigente campeón del mundo IRONMAN un comunicado que ha compartido en su cuenta de Instagram. El francés se encuentra en Singapur para disputar la segunda ronda del T100 Triathlon World Tour.
«Antes de la llegada de la PTO, había mucha incertidumbre»
La llegada de la Professional Triathletes Organisation (PTO) marcó un antes y un después en el escenario del triatlón profesional, especialmente para la generación de Sam Laidlow, cuya carrera se vio amenazada. Siempre es difícil encontrar patrocinadores que confíen en los deportistas y si a esto le sumas la época de la pandemia, se convierte en un reto imposible acudir a pruebas como la de Hawaii.
«Antes de que llegara la PTO, había mucha incertidumbre en torno al triatlón profesional, especialmente para mi generación», recuerda el triatleta francés.
El 2022 fue un año de confirmación para Laidlow, quien se destacó en el Canadian Open, ganando 40 000 dólares por un cuarto lugar, y repitiendo este éxito en el US Open, donde insiste, con un guiño, que técnicamente debería considerarse un podio. Recordamos que la victoria en esa carrera fue para Colin Chartier quien fue suspendido por dopaje.
«Durante estas carreras, comencé a recibir atención de patrocinadores y apoyo material. Pude permitirme ir a Kona durante 3 semanas y prepararme exactamente como quería con mi padre y compañeros de entrenamiento«, comparte su historia en el comunicado.
Esa preparación, de casi un mes, dio sus frutos de manera espectacular: Laidlow rompió el récord del circuito de bicicleta en Kona (4:04:35 horas) y terminó en segundo lugar, abriéndose a un mundo de nuevas oportunidades.
El futuro del triatlón es prometedor
Lo que el T100 ha aportado al triatlón, según Laidlow, ha sido un cambio de juego. «Creo que no solo hablo por mí aquí: lo que el T100 nos ha dado ha cambiado el juego«. La visión de Laidlow sobre el futuro del triatlón es optimista y emocionante.
El futuro que vislumbra es un triatlón donde los niños miran las carreras junto a sus padres, viendo el triatlón profesional no solo como una profesión viable sino también como algo increíble. «Creo que eso, por sí solo, vale su peso en oro. Es algo nuevo, algo emocionante, y a largo plazo estaremos muy agradecidos por ello«.
La gratitud del número 10 en el ranking mundial hacia el T100 y el PTO es evidente. «El T100 aplicó la presión, ellos pusieron en marcha ese primer dominó, ahora otras organizaciones siguen su ejemplo. Así que gracias«, concluía el francés.
A borrar la pasada edición en Singapur
Como hemos mencionado, el triatleta ha escrito este comunicado desde el hotel de Singapur para participar el domingo. De hecho, Laidlow avisa en la descripción de la publicación donde relata todas sus opiniones de que su opinión puede estar alterada: «advertencia: el hotel y desayuno actual pueden haberme sesgado la opinión«.
Sam Laidlow disputará Singapur T100 y esperemos que se le de mejor que la última vez que corrió por estas calles ya que sumó un DNF. La explicación de este abandono hay que buscarla en los días previos en los que se encontraba cómodo.
«Después de llegar sano y salvo a Singapur y acostumbrarme bastante bien a las condiciones y al entorno, anoche empecé a tener una especie de infección viral y he estado sudando en la cama durante las últimas 20 horas con fiebre y mucha flema«, explicaba en Instagram antes de participar en el pasado mes de agosto.
En esas declaraciones previas afirma que un médico deportivo, que le encontró la PTO, no le recomendaba participar. Al final, el francés se puso en la línea de salida pero tuvo que abandonar la prueba en medio del segmento de bicicleta.
