¿Y si la solución a los problemas de estómago fuese estar más en forma?

El test de lactato y los 120 gramos de carbohidratos por hora son las nuevas modas del deporte de resistencia. Algo de culpa tienen Blummenfelt, Iden y compañía, que a golpe de ciencia -y de dinero, claro-, han revolucionado el triatlón en estos dos últimos años.

Este equipo noruego parece haber demostrado que la clave de sus éxitos se encuentra, entre otras cosas, en su capacidad para comer en competición. Comer mucho. Pese a que hay estudios que han demostrado que tasas superiores a los 90 gramos de carbohidratos por hora podrían incrementar los problemas gastrointestinales, en St. George vimos a Kristian Blummenfelt comer y beber como si el mundo de acabara. Él mismo ha explicado en entrevistas posteriores que fue una de las llaves de su rendimiento.

La importancia de los carbohidratos en competición no es nada nuevo. Es un tema que en Planeta Triatlón hemos tratado ampliamente, sobre todo cuando se trata de pruebas como un triatlón de larga distancia o un maratón.

Por desgracia, pese a que la ciencia ha demostrado que una buena y abundante alimentación es sinónimo de un mejor rendimiento, muchos corredores se encuentran con los temidos problemas gastrointestinales cuando tratan de sacar el máximo partido a la nutrición.

Es por eso que muchos deportistas se vuelven locos tratando de encontrar aquello que les permite comer en competición sin caer en los problemas digestivos. Sin embargo, ese es un planteamiento equivocado.

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Foto: Instagram / Crown Sport

El sobreesfuerzo podría ser el culpable de los problemas gastrointestinales

O al menos eso es lo que plantea Candice Burt. Esta atleta profesional de ultradistancia, fundadora de Destination Trail, cree que preguntarse qué alimentos podemos comer en carrera para evitar los problemas gastrointestinales es plantear una «pregunta equivocada».

Esta experta en pruebas de varios días cree que la clave para huir de esos problemas no pasa por la nutrición, si no por el estado de forma. «Cuanto más en forma estés, más rápido/duro podrás correr sin tener problemas digestivos«, apunta Burt en un hilo publicado en su cuenta personal de Twitter.

La ganadora del Delirious W.E.S.T. 200 Miler Ultra (Australia) asegura que «si te pasas de la raya en una carrera, no harás bien la digestión«. Por eso, «la solución es estar más en forma o bajar el ritmo» y no debemos acudir a nuestra nutrición a buscar respuestas.

Burt reconoce que existen algunos alimentos que pueden ser (y serán) problemáticos para las personas independientemente del estado de forma en el que se encuentren. En este sentido no podemos negar que «hay excepciones a los problemas de digestión basados en el esfuerzo«. Es decir, a veces los problemas gastrointestinales sí pueden tener su raíz en un conflicto nutricional.

¿Y cómo podemos saber cuando esos problemas son fruto de un esfuerzo mal gestionado o de una nutrición inadecuada para nosotros? Es sencillo, sólo tienes que responder a la pregunta que plantea Candice: «¿te pones enfermo en las carreras de entrenamiento?».

Si la respuesta es negativa, «probablemente se trate de un exceso de esfuerzo o una carreras demasiado duras como para afrontar una digestión que se complica por no comer alimentos reales». Es lo que ocurre con todas esas fuentes de carbohidratos concentrados que los deportistas usamos en competición. «Pueden ser duros para el estómago», advierte Burt.

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Foto : Pau Capell / Instagram/ 📷 @rsalanova

Entrenar la nutrición y valorar la motivación

Por ello, recomienda esta experta corredora, «entrena con comida real o al menos con la comida con la que planeas competir para aprender cómo te afecta«. Los grandes deportistas, al igual que prueban diversos métodos de entrenamiento en sus planificaciones, también prueban diferentes estrategias nutricionales en su día a día. La nutrición también se entrena, no debes olvidarlo.

Tal y como apunta el usuario @TheHawksfans, «correr largas distancias es un experimento personal» en el que debemos plantear y responder muchas preguntas sobre material, nutrición, etc.

Por otro lado, Burt alude a que uno de los responsables de los problemas estomacales es la ansiedad, situación a la que es común enfrentarse durante una competición. En este sentido, aboga por evaluar la motivación si una carrera nos genera mucha ansiedad. «Asegúrate de que es interna. Si la motivación es externa, es insostenible. Recuerda que a nadie más le importa cómo lo haces y eso es bueno».

¿Y qué pasa cuando los profesionales sufren estos problemas?

Bajo este planteamiento, podemos deducir que aquellas personas que están muy en forma no se enfrentarán a problemas gastrointestinales. A la mayoría de deportistas profesionales que se presentan en la línea de salida de un evento se les presupone una gran condición física, ¿entonces por qué ellos también se enfrentan a estos problemas en algunas ocasiones?

«Los problemas estomacales son a menudo el resultado de un esfuerzo excesivo, el nivel de condición física te permite correr más duro/rápido, pero si te extralimitas físicamente seguirás teniéndolos», matiza Candice, también organizadora experta en carreras de más de 200 millas. «Estar en forma no ‘curará’ el problema, pero tu cuerpo será más eficiente».

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