2025 será un año de nuevos retos para algunos y Frederic Funk es uno de ellos. El triatleta está listo para dar el salto a la mítica distancia de 226 kilómetros. Y no será en cualquier lugar, sino en la emblemática Challenge Roth, una prueba que lleva tiempo marcada en su calendario como el escenario ideal para su primera experiencia en la larga distancia.
El próximo 6 de julio, Funk afrontará por primera vez los 3,8 kilómetros de natación, 180 kilómetros de ciclismo y 42,2 kilómetros de carrera a pie que serán en una de las pruebas más bonitas y exigentes del mundo del triatlón.
La primera vez que sea en ‘casa’
Desde los inicios de su carrera, Funk siempre tuvo claro que su primer intento en la larga distancia sería en Roth. No solo por la relevancia internacional del evento, sino por su conexión personal con la región: «Challenge Roth significa mucho para mí. Es un poco como un evento en casa«, explica el triatleta muniqués en declaraciones que ha recogido el ‘medio alemán triathlon‘.

El deportista define Roth como una prueba en su ciudad ya que vivió durante años en Núremberg, localidad que se encuentra a 26 kilómetros, y entrenó frecuentemente en las rutas que ahora recorrerá en competición.
«No estaba listo»
Funk ya había considerado debutar en la larga distancia el año pasado. Sin embargo, optó por centrar sus esfuerzos en las pruebas T100 y que seguirá siendo parte de su agenda en 2025: «siento que ahora estoy preparado, al menos para intentarlo«, comenta el alemán.
Su evolución fisiológica en las últimas temporadas le ha brindado la base necesaria para afrontar un desafío de esta magnitud: «antes, simplemente no estaba listo. Ahora es el momento«.
La decisión de debutar en Roth no solo se basa en la preparación física, sino también en la mentalidad competitiva del triatleta. No es alguien que se conforme con terminar la prueba; su enfoque es más ambicioso: «no quiero solo completar una carrera constante. Quiero saber qué se necesita para competir al frente, contra la élite mundial«, afirma con determinación como recoge la revista alemana.
El alemán quiere saber dónde está su límite
Cuando Frederic Funk se lance al agua el 6 de julio, lo hará con la mezcla de nerviosismo y emoción propia de un debut tan significativo: «será un momento muy especial«, confiesa. Entre todos los tramos de la Challenge Roth, hay uno que destaca en su mente: el Solarer Berg.

Este ascenso, convertido en un auténtico túnel humano por la afición, simboliza para muchos la esencia de la prueba: «había pensado en hacer una participación por relevos y cubrir los 180 kilómetros en bici como un entrenamiento, pero me dije: No, mi primer paso por el Solarer Berg tiene que ser en mi primera Challenge Roth«.
Las expectativas de Funk para su debut son tan claras como arriesgadas: «espero cualquier cosa entre la victoria y un colapso total en el maratón, hasta el punto de tener que caminar«, admite sin rodeos. Este enfoque refleja su estilo de competición: sin medias tintas, apostando por descubrir sus límites reales. «La cautela no va conmigo. Quiero saber dónde está la frontera entre el éxito y el fracaso en la larga distancia.»