¿Cómo es IRONMAN Cozumel desde dentro? La visión de dos auténticos PROs como Gurutze Frades y Tomás Rodríguez

Aunque estamos en pleno comienzo de temporada de triatlón, hay que ir planificando todo el año. Sobre todo, si tenemos alguna prueba en mente que implique un viaje largo donde la anticipación es clave. Una de esas pruebas es IRONMAN Cozumel.

México siempre ha sido un país de triatlón con dos puntas de lanza como son Cozumel y Acapulco. La primera ciudad es todo un enclave para este deporte ya que ha sido escenario de batallas inolvidables y algunas despedidas. Para ver cómo se vive la prueba mexicana hemos podido contar con dos opiniones con peso como son las de Gurutze Frades (vencedora de la pasada edición) y Tomás Rodríguez (triatleta mexicano, ganador de IRONMAN Texas hace una semana).

Para Gurutze ya es un «lugar especial»

«Cozumel ya es un sitio especial«, comenta Frades, reflejando una conexión emocional con la isla que va más allá de lo deportivo. Desde hace años, la triatleta vasca eligió este destino no solo por su belleza natural y el apoyo constante de la afición de la zona, sino también por las extremas condiciones meteorológicas que presenta.

Estas características hacen de Cozumel un lugar ideal para entrenar y competir. La zona emula, en cierta medida, las duras condiciones que los atletas enfrentan en Kona, otra de las grandes mecas del triatlón mundial.

La preparación de Frades para Cozumel es meticulosa y adaptada. «He estado ahí con muchísimo tiempo de preparación por las condiciones extremas que hace«, explica. Este compromiso con la aclimatación no solo demuestra su dedicación, sino también la importancia de entender y respetar el clima tropical que puede hacer o deshacer las carreras de muchos atletas.

Además, Frades ha utilizado Cozumel como un trampolín para la preparación de otra gran cita en su calendario deportivo de otras temporadas: Kona. «He aprovechado en dos ocasiones la isla para preparar Kona», indica. La similitud en las condiciones de calor, aunque con una humedad más marcada en Cozumel, permite a la vencedora el año pasado en Cozumel un entrenamiento específico que simula los desafíos que tiene en Hawaii.

Gurutze Frades Cozumel
Foto: Lalo Badillo

Quién mejor que un mexicano para hablar de Cozumel

Uno de los nombres del momento es el de Tomás Rodríguez. En la entrevista que hemos podido mantener con él, también pudimos hablar de dos pruebas especiales para él como es el evento en Cozumel.

El ganador en IRONMAN Texas nos contaba cómo de especial es para él competir en un sitio de tanta magia: «competir en casa y escuchar todas las porras hacia mi favor es muy agradable«, comenta con una sonrisa que refleja tanto el orgullo como el agradecimiento.

Este apoyo local actúa como un combustible que lo empuja a superar los momentos más duros de la prueba. La energía del público, familiar y llena de cariño, se convierte en un elemento esencial que, el año pasado sin ir más lejos, le sirvió para entrar en el top10 de la prueba (octava plaza).

Aunque el calor de Cozumel es un factor con el que todos los competidores deben lidiar, Rodríguez tiene una relación particular con este aspecto. «No disfruto el intenso calor que hace allí. No porque me vaya muy bien el calor quiere decir que lo disfrute«, aclara.

Esta distinción es crucial; demuestra cómo, a pesar de no encontrar placer en las altas temperaturas y la humedad intensa, ha logrado adaptarse y utilizar estas condiciones a su favor. Esta adaptabilidad es testimonio de su dedicación y su comprensión de que la aclimatación al calor es una herramienta estratégica más que una preferencia personal.

gurutze frades cozumel
Foto: Getty Images for IRONMAN

Rodríguez también subraya cómo vivir y entrenar en México le ofrece una preparación constante y eficaz contra el clima. «México, por muy mal clima que tenga o por muy malo que sea el invierno en los lugares donde vivo, no se llega a temperaturas menores de 5 grados«, explica. Esta constante exposición a temperaturas relativamente altas durante todo el año permite que su cuerpo y mente se mantengan en un estado de preparación óptimo para los desafíos térmicos de IRONMAN Cozumel.

Finalmente, el triatleta reflexiona sobre cómo la programación de IRONMAN Cozumel le permite equilibrar su vida deportiva con la personal. Terminar la temporada en Cozumel significa que aún tiene tiempo para disfrutar de las fiestas decembrinas, una parte crucial de su vida fuera del triatlón. «Es agradable estar ahí porque no alargas tanto tus temporadas. Todavía te queda tiempo para disfrutar un algo de las fiestas«, concluye.

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