completa el Maratón de Nueva York tras superar un cáncer y tres meses en coma

Hace poco más de un año Tommy Rivers enfermaba durante un entrenamiento y, de un día para otro, peleaba entre la vida y la muerte.

¿Quién es Tommy Rivers?

Tommy Rivers es uno de los mejores ultrarunners de Norteamérica, además de haber competido en el Campeonato del Mundo de IRONMAN en 2015. Él y su hermano, Jacob Puzey, ha competido y ganado carreras como la North Shore Marathon, The Hapalua (la media maratón de Hawaii), el maratón de Sedona o Mt. Hood 50 miler, entre otras.

Además cuenta con un tercer puesto en los Campeonatos del Mundo de Xterra Trail Running, y una mejor marca en IRONMAN 70.3 de 4:39:05

¿Qué le ocurrió para pelear por su vida?

Tras una sesión de entrenamiento por el Gran Cañon junto a su amigo Derrick Lytle, al llegar a casa comenzó a encontrarse mal. «Fue una noche bastante dura«, dijo en su momento, y todo evolucionó a peor «muy rápido«.

Fue el propio Lytle quien le ayudó a salir del cañón y regresar a casa. A los pocos días era ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos con síntomas que, aparentemente, indicaban que había contraído COVID-19.

Lamentablemente no fue, así, y tras tres resultados negativos, se comprobó que lo que le estaba afectando era un agresivo cáncer llamado linfoma nasal de células NK/T.

El diagnóstico era el más pesimista posible. «Se sospechó todo el tiempo«, dijo su mujer al hacerlo público, «pero debido a su rareza y aún más rara presentación en los pulmones de Rivs, exploramos otras opciones antes de que la Clínica Mayo hiciera su diagnóstico final«.

A partir de ahí esperaban tres meses muy duros, en los que Tommy entró en coma y se esperaba el fatal desenlace en cualquier momento.

Quimioterapia y fuerte pérdida de peso

Afortunadamente, salió y en las semanas siguientes, se comenzó un proceso de quimioterapia con la que Rivs, que siempre había destacado por su robustez y fibroso cuerpo, llegó a quedarse en 44 kilos.

Afortunadamente, la capacidad de Tommy para luchar y salir adelante hizo que, además de conseguir hablar aun conectado a la respiración cardíaca, fuese sido capaz de moverse y andar.

«Ha sido el segundo paciente de la historia del hospital que se puso de pie estando conectado a la asistencia cardíaca y a un respirador asistido«.

Foto: Jody Bailey

Y poco a poco, llegó la mejora

La quimioterapia comenzó a dar frutos, y pese a haber sufrido distintas patologías los últimos meses, comenzó a encontrarse mejor hasta prácticamente hacer vida normal, como veíamos hace unos días a través de su cuenta de instagram.

Según comentaban él mismo y su esposa, ya salía a andar y dar largos paseos. Esto llevó al primer reto post enfermedad: completar el maratón de Nueva York.

Foto: Instagram // Jacob Puzey

«No será bonito, pero será hermoso«, se podía leer en la cuenta de Craft, uno de sus principales patrocinadores.

«No ganará, no establecerá una nueva marca personal«, continúa el emotivo texto, «pero cuando Tommy se acerque a la línea de salida será un espectáculo de pura belleza«.

Y así ha sido: caminando, despacio, muy despacio, pero Rivers ha conseguido alcanzar la meta en Central Park. Su tiempo deja muy a las claras todo el esfuerzo que ha habido detrás: 9:18:57 para completar los poco más de 42 kilómetros de la prueba.

Sí, muy lejos de los 2:18:20 que logró en el Maratón de Boston de 2016, pero una nueva muestra del pundonor de un deportista que no ha dejado de luchar en ningún momento.

Fuente

X