¿Cuáles son las 7 claves que diferencian a los PROs de los populares?

Éxito, material de ensueño, viajes constantes a lo largo del mundo para competir junto -y contra- los mejores… Las redes sociales nos muestran el día a día de los PROs del triatlón.

La pregunta es sencilla: ¿podría un grupo de edad, un popular, en edad suficiente, alcanzar los niveles que tiene un profesional? Hemos visto casos en los que sí: Lucy Charles o Lionel Sanders, que comenzaron así, son dos de los ejemplos más claros.

Pero tendrían que cumplir una serie de requisitos, que exigen un cambio radical de vida, para conseguirlo.

Fortaleza mental

En otros momentos, la fortaleza mental posiblemente hubiera sido el último punto en anotar en un listado de este calibre, pero creemos que ha llegado un momento en el que hay que darle la relevancia que se merece.

Gran parte de los PROs cuentan con características como una autoestima alta («si quieres ganar una carrera, el primero que tiene que pensar que puedes ganar eres tú», dijo hace tiempo Javier Gómez Noya), ser obsesivo, saber gestionar las emociones y contar con una alta tolerancia a la frustración.

Además, la perseverancia, la empatía y la capacidad de automotivación cuentan entre sus características principales.

Gustav Iden Transición
Foto: World Triathlon // Wagner Araujo

Entrenamiento lento

Asumámoslo: lo de entrenar a ritmos bajos está de moda. «En pruebas de fondo, casi nadie corre tanto como los atletas africanos. Pero, curiosamente, en los días suaves, casi todos ruedan mucho más rápido que ellos«, decía Llorenç Sales Ferré hace un tiempo a través de twitter.

«Un corredor que corre en 50′ el 10K, fácilmente rueda un domingo 8K a 5’30»«, explicaba el catalán.

«Igual puede ser que no sea capaz de llevar el cuerpo tan al límite, y la diferencia entre fácil y difícil no es muy grande«.

En esta línea, vemos de un tiempo a esta parte que los grandes espadas acumulan sesiones a ritmos bajos, en Z1, que no hacen daño muscular.

Volumen

Sin embargo, Jaime Menéndez de Luarca abría recientemente un debate: «la clave es aumentar carga, y para ello hay q ir fácil días fáciles», afirma. «La clave es que corres más, mientras que correr más despacio es la herramienta».

Es decir, correr a seis minutos el kilómetro es útil, pero si hay un volumen «por encima de lo habitual» que lo sustente. «Cuando por ejemplo se habla de que los keniatas hacen varias sesiones por encima de 5min/km muchos no tienen en cuenta que hacen más de 200km semanales de carrera a pie«, le respondía otro entrenador, Roberto Anta, en twitter.

Capacidad de sufrimiento

«Las pestañas son lo único que nunca me ha dolido«, dijo Javier Gómez Noya hace unos años, al lograr su quinto título de Campeón del Mundo de triatlón.

Como el gallego, los PROs son capaces de llegar a unos niveles de exigencia en el entrenamiento al que los populares no estamos acostumbrados. ¿La clave? Además de acumular esos ritmos lentos y ese volumen (recordemos las 32 horas semanales de David McNamee), cuando toca ir deprisa y vivir por encima del umbral, son capaces de dar el do de pecho para alcanzar esos ritmos que marcan la diferencia.

La imagen que Jorgensen ha elegido para anunciar que va a hacer un paréntesis en su carrera
Foto: Instagram // Gwen Jorgensen

El descanso

Jaime Menéndez de Luarca apuntó, ante las exhibiciones de Gustav Iden y Kristian Blummenfelt en Florida y Cozumel, que gran parte de la explicación radicaba en que los noruegos se dedicaban única y exclusivamente a entrenar.

«Estoy seguro que no tienen que pensar en hacer la compra, cocinar, o limpiar la casa«, apuntaba Jaime.

Hace un tiempo supimos, en esta línea, que Gwen Jorgensen dormía, como mínimo, diez horas, y que todas las tareas rutinarias -desde ir a comprar a ir al banco- eran responsabilidad de Pat Lemieux, su marido.

Pocos grupos de edad pueden centrarse única y exclusivamente en el entrenamiento y la recuperación, y esta, como tantas veces hemos dicho, es clave para rendir.

Progresión

Leamos qué dice la teoría en este aspecto: «El principio de progresión expone que para aumentar el rendimiento físico, se deben aumentar las cargas de entrenamiento de manera gradual, y de manera continuada en el tiempo».

Rober Alaiz, corredor de Hoka, lo explica a la perfección: «Bajo mi punto de vista, la clave es la continuidad en el tiempo. No vale de nada hacer un macro ciclo brutal y al final de este lesionarte dos o tres semanas. Continuidad de años de entrenamiento, creo que eso es lo difícil«.

Años y años de entrenamiento, tomando las vacaciones justas, explican por qué los PROs son capaces de mantenerse tantos años en la élite y peleando los puestos de cabeza.

Gomez Noya Tokyo
Foto: World Triathlon // Tommy Zaferes

Gran parte de ellos comienzan desde muy jóvenes, viniendo de otros deportes que comenzaron siendo niños, y terminan con carreras por encima de los veinte años de profesionalismo: Javier Gómez Noya, cuando hace unos meses anunció su pase definitivo a la larga distancia, acumulaba 22 años de competiciones internacionales, desde que un 4 de junio de 2000 debutase por relevos en Tiszaujvaros.

Pero vamos más allá: hay otros deportistas que, sin haber practicado triatlón o alguna de las disciplinas que lo componen de jóvenes, continúan con esa mejora constante: Lionel Sanders es el mejor ejemplo.

Ser metódico

En el contexto que explicábamos hace un momento de que gran parte de los PROs delegan tareas del día a día a terceras personas, también tratan de tener los días lo más homogéneos posibles.

Además, dentro de esa capacidad para convertir en rutina el día a día, y cumplir agendas al milímetro, tienen una alta capacidad para, llegados los momentos claves de la temporada, comprometerse y abstraerse de distracciones.

Recordemos, para concluir, a Jan Frodeno. El vigente Campeón del Mundo de IRONMAN contaba a la vuelta de su tercer triunfo en Kona que había hecho firmar un documento a todo su equipo de trabajo de cara a concienciarse en la victoria en The Big Island.

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