Habría que remontarse cuatro años atrás para revivir la última vez que Kristian Blummenfelt estuvo estado en un podio sin ocupar el primer lugar. Fue el 26 de agosto de 2018, cuando el noruego terminó segundo en las Series Mundiales de Montreal, por detrás de Mario Mola, que aquel día consiguió su última victoria importante en distancia olímpica.
El pasado domingo, tras muchas victorias y algunos resultados menos destacados, el Toro noruego volvió al cajón, pero esta vez para conformarse con al segunda plaza.
Blummenfelt volvió a encontrarse con su rival y compañero Gustav Iden, quien una vez demostró ser superior en la media distancia (3 a 1 para el campeón del mundo de IRONMAN 70.3, que sólo se ha visto derrotado a manos de su compatriota en IRONMAN 70.3 Bahrain, en 2018).
Los pronósticos, con la dupla nórdica como favorita en todo momento, se cumplieron en un día que no fue nada fácil para el campeón olímpico: el triatleta de Maurten tuvo que enfrentarse a muchos problemas durante el transcurso de la competición.
Pero, pese incluso llegar a estar a punto de tirar la toalla por culpa de unos calambres musculares, el reciente campeón del mundo de IRONMAN se negó a abandonar en la primera parada del PTO Canadian Open y obtuvo una importante recompensa por ello.
Una actitud que, siendo realistas, no sorprende de un deportista como Kristian Blummenfelt, que llegó a afirmar que ganaría el Mundial de St. George o moriría en el intento, y teniendo en cuenta las circunstancias que rodeaban la cita de Edmonton, donde había un millón de dólares en juego y unos cuántos puntos importantes para el ranking.
Una esfuerzo que mereció la pena
Tras su triunfo en Canadá, Iden rememoraba cómo alcanzó a Blummenfelt en plena remontada y cómo, poco más tarde, su compañero de batallas se apartaba por uno calambre.
Parecía que todo se ponía a tiro, pero, de pronto, Gustav volvió a ver a Kristian en un giro. El de Red Bull había vuelto a entrar en carrera y estaba a punto de poner a su amigo contra las cuerdas.
Finalmente, sólo 27 segundos separaron en meta a ambos. Iden se hizo con la victoria y los 100.000 dólares y Big Blu con un segundo puesto al que acompañaban 70.000 dólares.
«Estaba acalambrado y me alegré de poder volver a la carrera y luchar por la victoria, al menos al final, y volver a subir al podio», explicó Blummenfelt tras cruzar la meta. «En un momento dado, pensé que tenía que retirarme y ahora volver y conseguir el segundo puesto y 70K no está tan mal«.
Además, el oro olímpico logró afianzar su liderato en el ranking mundial de la PTO, que a final de año repartirá un suculento bote de 2 millones de dólares. Un objetivo que fue fundamental en su lucha por aferrarse a la carrera el pasado domingo.
«También era importante para los puntos PTO. Sabía que mientras estuviera lo suficientemente cerca de él [Iden es tercero], debería poder mantenerme en el número uno«, explicó Kristian. «Eso se me pasó por la cabeza. Así que intenté presionarle y acercarme lo máximo posible».
