El Campeonato del Mundo IRONMAN 70.3 en Lahti, disputado el pasado fin de semana, parece que estaba maldito para los nuestros. Jordi Montraveta tampoco fue capaz de encontrar las sensaciones adecuadas. Tuvo un mal día que lo refleja la posición 42ª en la que finalizó, con un tiempo de 4:12:17.
Las últimas veces que tuvimos la ocasión de hablar con el catalán ya nos ponía sobre aviso de que el circuito finés no se adecuaba a sus características. Un recorrido muy llano y donde la explosividad de Montraveta poco podía relucir. Pero es mejor que cuente él mismo como se sintió compitiendo por los rincones de Lahti.
«Desde el principio estaba sin fuerzas»
Y es que desde el principio, desde el segmento de natación, se iba a vislumbrar lo que iba a ser una jornada gris para el podio en IRONMAN 70.3 Marbella. Montraveta nos confesaba los siguiente: “En la natación, ya desde la salida, me encontré vacío, sin fuerzas.”
A pesar de su vasta experiencia y conocimientos sobre sus rivales, este segmento fue más complicado de lo anticipado. “Realmente me estaba encontrando muy mal y, cuando salí en la transición, ya vi que me habían quitado muchísimo más de lo esperado.” Comparando sus tiempos en pruebas anteriores, quedó evidente que algo no estaba bien con sus sensaciones en el agua. Aunque también aclara que el segmento de natación nunca ha sido su parte favorita.
Con determinación, Jordi subió a su bicicleta buscando recuperar el tiempo perdido. Sin embargo, las adversidades continuaron: “Las sensaciones seguían siendo las mismas, no tenía energía, no entraban los vatios de ninguna forma”, nos comenta. Además, el aspecto nutricional, vital en esta clase de pruebas, se convirtió en un obstáculo.
Los problemas siguieron, incluso en la alimentación
A pesar de los obstáculos y del mal rendimiento, el triatleta del Prosan quería ir a tope en la bicicleta para poder recortar diferencias con los de delante. “Decidí salir a darlo todo y las sensaciones, evidentemente fueron las mismas. Por el kilómetro 40 o así, ya no podía seguir imprimiendo más ritmo. Incluso ya no me entraban ni la bebida ni los geles…«, explica Montraveta.
Fue una verdadera lucha contra su propio cuerpo, con amagos de vómito, ya que sufrió muchas arcadas, pero con la determinación de terminar todo un Campeonato del Mundo IRONMAN 70.3: “Decidí acabar la carrera por respeto sobre todo a mis sponsors, a mi club, a mi familia, a mi pareja, a mis amigos y a toda la gente que me apoya”.
Al analizar la competencia en retrospectiva, el catalán evita sacar conclusiones precipitadas. Es consciente de que su rendimiento ese día no representaba su estado de forma: “Mi cuerpo ese día no estaba para rendir al 100%”.
Sin embargo, también sabe que la vida del deportista de alto rendimiento tiene altos y bajos: “cuando menos te lo esperas, pues tienes un día malo”. No obstante, con optimismo y perseverancia, ya piensa en el futuro: “Ahora toca alzarse y seguir entrenando motivado para buscar una siguiente carrera e ir a por todas”. Esperamos ansiosos a que Jordi Montraveta regrese a su pleno rendimiento, regalándonos actuaciones estelares como lleva en este 2023.
