La vida siempre pueda dar un giro de 180 grados, tanto para bien como para mal. El pasado martes, Sam Laidlow sufrió un revés en su faceta personal. Aunque, si ampliamos el foco, también tiene implicaciones en su vida profesional: sufrió un incendio en el garaje de su casa que destruyó su ‘pain cave’.
Para el que no esté muy habituado a utilizar este término, una ‘pain cave’ es el lugar donde los deportistas, sobre todo para triatletas y ciclistas, es una sala con todo tipo de material donde se invierten muchas horas de entreno, pero que rara vez se muestra porque son parte de la intimidad de cada uno.
“La vida tiene una forma de lanzarnos desafíos inesperados”
El propio Sam Laidlow compartió su tristeza y gratitud en una publicación de Instagram, donde detalló el incidente y agradeció el apoyo que ha recibido. “La vida tiene una forma de lanzarnos desafíos inesperados”, expresó el atleta.
El fuego, según explicó, fue provocado por un cortocircuito en un compresor de aire debido a las fuertes lluvias de la mañana. A pesar de que las bicicletas sufrieron daños menores, cuatro de sus cinco motocicletas quedaron completamente destruidas. Junto a los vehículos también sufrieron daños varios dispositivos electrónicos y herramientas que usaba para sus entrenamientos.
Sin embargo, la verdadera fuerza del vigente campeón del mundo IRONMAN se ha mostrado en su capacidad para mantenerse enfocado en lo que viene, dejando de lado lo material: «fue un día duro, especialmente al tratar de seguir centrado en la preparación para Kona«, explicaba el triatleta.
Sin daños personales que lamentar, afortunadamente
Sin embargo, el francés sabe que lo importante es que no ha habido daños personales: «en momentos como estos, me recuerdo a mí mismo lo que realmente importa. Mi familia está a salvo, y por eso estoy increíblemente agradecido. Todo lo demás es solo material”, reflexionó el campeón.
El francés también se mostró abrumado por las muestras de apoyo de su entorno, incluyendo a su equipo y patrocinadores: «los mensajes y las ofertas de ayuda que hemos recibido han sido extremadamente amables, y no puedo agradecerles lo suficiente. Estoy increíblemente agradecido a mi equipo y patrocinadores por su increíble apoyo en tan poco tiempo. ¡Todos han dejado claro que están a nuestro lado!”.
Tiene la mente puesta en Kona
A pesar del obstáculo, Laidlow mantiene su enfoque en lo que realmente importa: su defensa del título en Kona. Después de una impresionante actuación en el Londres T100 a finales de julio, donde se alzó con la victoria mostrando su dominio y tras un verano algo complicado tras toda la polémica de IRONMAN Vitoria, el que reinara en Niza quiere demostrar su calidad.
El triatleta de 25 años parece estar en forma para enfrentarse nuevamente a los mejores del mundo en Hawaii: «nos construiremos. Nos volveremos a enfocar y nos veremos en esa línea de meta en Kona”, aseguró con determinación. Además, el deportistas quiere darle la vuelta a su situación al utilizar el hashtag #burningforkona en dicha publicación.