«Voy a llegar a París con 45 años, a nivel profesional es la hostia»

Camino de cumplir 43 años Gustavo Rodríguez quiere seguir dando guerra. Tanta como lleva dándole a él una lesión en el pie en estos dos últimos años. Pero el gallego no se rinde. «¿Qué queréis que os diga?… es que después de medio año necesitaba volver a sentir la adrenalina de la competición y punto», se puede leer en su último post de Instagram.

Seis meses después de su última recaída, el lesión «aún sigue dando por culo en cada entrenamiento de carrera» y aunque Tavo sabe que no es la mejor opción para su pie, «sí la mejor para el cabeza de burro que lo dirige«.

Por eso el de Giant viajó el pasado fin de semana hasta Portugal, donde compitió en el VI Duatlón de Vila Nova de Cerveira, una prueba de la Copa de Portugal. «Fue un poco putada, porque a última hora nos dividieron las salidas y me tocó salir con los nos federados», cuenta a Planeta Triatlón.

Gustavo Rodríguez París
Foto: Gustavo Rodríguez / Instagram

«Lo que quería era probar la bici, porque del pie sigue algo renqueante», explica. De hecho, tras correr el domingo tuvo que viajar a Madrid para someterse a una pequeña intervención. Tras «dos años dando vueltas» Gustavo ha encontrado un nuevo diagnóstico y espera poder ver la luz al final del túnel de una vez por todas.

«Estábamos tratando lo que parecía una calcificación en la inserción del Aquiles en el calcáneo, lo raspamos dos veces con eco u aguja y la idea era que en diciembre pudiera estar a tope». Sin embargo, la realidad fue completamente distinta.

Decidió pedir una segunda opinión «a la desesperada» y encontró otro pronóstico. «Parece que en vez de óseo puede ser una compresión nerviosa«, apunta. Tras dos semanas apuntando a un posible problema nervioso, el de Tui se sometió el lunes a una «pequeña intervención guiada con eco en la que meten líquido y descomprimen en nervio«.

«Estoy entrenando bien, pero no puedo demostrarlo»

Ahora sólo toca esperar. «Estoy un poco cojo y no puedo correr, pero a ver si damos con la historia«, dice Gustavo, que quiere dejar atrás todos estos meses de idas y venidas. «Me permite hacer algo, pero corro un día con molestias y si me paso estoy cojo dos días. Estoy tanteando con el bien y el mal, y eso que no estoy abriendo gas, sólo buscando continuidad», nos cuenta por teléfono.

Gustavo reconoce que la situación le produce mucha «»rabia, porque me permite hacer bici y nadar y estoy entrenando bien, metiendo semanas de casi 30 horas. Pero no puedo sacar la cosa adelante«. Por no hablar de la «incertidumbre» con la que ha tenido que aprender a vivir. «Es un paso para adelante y un paso para atrás«, dice. «A ver si damos con la tecla y esto termina de arrancar».

«Quiero despedirme haciendo algo chulo»

No obstante, el reciente fichaje de Enervit también ha aprendido a ver el lado positivo de la situación. Algo que le ayuda a no perder la motivación en el día a día. «Son dos años en los que no he estado en blanco. Entre recaída y recaída pude competir y cumplir algún objetivo«. Como estar en los Juegos, algo que «fue súper importante» para él.

A nivel nacional, aunque lejos de estar al 100% de su estado de forma, Tavo pudo subir al podio en grandes plazas con La Rioja, Pamplona o Bilbao, ganando en las dos primeras. Y eso es lo que quiere seguir haciendo en «estos dos añitos y medio que me quedan«.

Tavo quiere despedirse «bien, haciendo algo chulo«. El de Cadex asegura que ha logrado un salto de calidad muy importante desde que se pusiera en manos de Javi Sola y ahora sólo quiere poder demostrarlo en carrera.

Calendario y cuenta pendiente con la distancia IRONMAN

Aunque la lesión ha hecho que Tavo haya tenido que «retrasar todo un poco», el seis veces campeón de España espera arrancar pronto la temporada 2022. «Empezaré a nivel nacional y en función de resultados buscaré pruebas más internacionales«.

En su calendario ya ha marcado Challenge Salou, donde correrá haciendo tándem con Héctor Catalá, además de 140.6INN, VI Half Gasteiz y Zarautz. La preparación seria empieza este fin de semana, cuando volverá junto a Catalá a una de sus habituales concentraciones en altura en Sierra Nevada.

«Espero que vaya bien y que ahí empiece a coger feeling en carrera a pie«, comenta Gustavo, que también espera meter alguna carrera antes del 140.6INN. Una de las opciones pasa por Challenge Mogán, «pero está en el aire» y será la evolución de su lesión la que decida.

Gustavo Rodríguez París
Foto: Gustavo Rodríguez / Instagram

Tras este primer periplo nacional, «si las cosas van bien, haríamos una parada y plantearíamos meter objetivos más internacionales o pruebas en España con más nivel«. Quizá sea ahí cuando Tavo trate de nuevo saldar su deuda con la distancia IRONMAN, donde «no acaban de salir bien las cosas».

«En 2019 traté de conseguir la clasificación a Kona, no se consiguió, pero hubo algunos podios, un sub 8 horas y parecía que la cosa iba bien», recuerda ahora. Después llegaron las lesiones y la inconsistencia en los entrenamientos. «Los resultados se fueron a tomar por culo porque es una distancia que no perdona«, desliza.

La meta final de París 2024

Hace unos años, Gustavo Rodríguez se había planteado retirarse en casa, en el mundial de Larga Distancia. «La primera idea que tenía era llegar hasta los 40 y retirarme en Pontevedra. Allí ya llegamos y todo lo que está llegando ahora es como un premio».

Como la medalla de plata lograda en los Juegos Olímpicos de Tokio. Allí Tavo volvió a fijar otro «corte». Pero «llegamos y lo hicimos con nota», señala. Así que ha decidido que habrá una tercera. Eso sí, esta vez «sin mucho margen. Llegaré a París con 45 años, a nivel profesional es la hostia«, apunta.

«Quiero llegar allí con Héctor, no quiero que mi carrera se vaya apagando poco a poco. De hecho, esta lesión te putea y lo que consigue es que saques las ganas de revancha, sacas mucha fuerza de dentro cuando lo fácil sería acomodarse», explica. El que fuera tercero en IRONMAN Gales 2019 recuperarse y salir con «energía mental renovada. Hasta puede suponer un impulsito más».

Gustavo Rodríguez aún tiene «algo por dentro que se remueve», así que no duda: «Si el pie me da la oportunidad, por faltas de ganas y motivación no va a ser«.

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